Cómo reducir la exposición de los trabajadores a las emanaciones del asfalto para techos provenientes de las calderas de asfalto

DHHS (NIOSH) publicación N.º 2007-115
febrero de 2007

bandera del soluciones en la obra

Resumen

Los techadores, en particular los operadores de las calderas de asfalto, pueden estar expuestos a las emanaciones del asfalto cuando este producto es calentado en las calderas para usarlo en la instalación de techos multicapas. Se han asociado las emanaciones del asfalto a una serie de riesgos para la salud. NIOSH evaluó dos controles técnicos que se aplican para reducir la exposición a las emanaciones del asfalto: el sistema de asfalto con supresión de emanaciones y los sistemas con postquemadores y cargadores.

Descripción de la exposición

Se calcula que en Estados Unidos operan unas 46,000 empresas techadoras. Se trata fundamentalmente de pequeñas empresas que se especializan en la instalación de techos residenciales [NRCA 2000]. Cerca de 50,000 techadores quedan expuestos a las emanaciones del asfalto mientras instalan los techos [AREC 1999].

En estudios realizados entre techadores, se ha observado una excesiva incidencia de cánceres de pulmón, vejiga, cerebro, hígado y aparato digestivo entre los techadores y otros trabajadores que operan en ambientes con posible exposición al asfalto [NIOSH 2003]. Se desconoce en qué medida la exposición a las emanaciones de asfalto sea la causa de estos hallazgos. Se ha reportado que las emanaciones del asfalto causan tos y dolor de cabeza e irritan la mucosa de los ojos, las fosas nasales y el aparato respiratorio. Las observaciones sobre la presencia de casos de irritación aguda entre los trabajadores a causa de exposiciones a las emanaciones del asfalto y los aerosoles, tanto por vía aérea como dérmica, y la posibilidad de que estas exposiciones produzcan efectos crónicos en la salud, incluido el cáncer, merecen un concienzudo y continuo control de las exposiciones [NIOSH 2001].

En 2003, NIOSH publicó un informe técnico sobre las prácticas actuales para reducir la exposición durante la aplicación del asfalto caliente en los techos. El informe identificó dos métodos de control que ameritaban una evaluación más profunda: 1) la sustitución del asfalto convencional por asfalto con supresión de emanaciones, y 2) el uso de sistemas con postquemadores y cargadores para reducir las emanaciones del asfalto. NIOSH realizó estudios de campo con el fin de evaluar la eficacia de estos controles técnicos.

Se hicieron estudios durante la instalación de techos multicapas (BUR, en inglés), los cuales representan aproximadamente el 14% de los nuevos mercados de reinstalación de techos con poca pendiente [NRCA 2003]. Los sistemas BUR son capas o láminas de material orgánico ( p. ej., celulosa), fibra de vidrio o fieltro de poliéster, selladas unas con otras con asfalto calentado en calderas (ver Figura 1). Las capas evitan la penetración de la humedad y, junto con la capacidad de sellado del asfalto, hacen que los sistemas BUR sean una excelente opción para impermeabilizar techos planos o con poca pendiente. Los techadores que aplican el asfalto caliente a las láminas de fieltro están expuestos a las emanaciones del asfalto. Los operadores de las calderas están expuestos a las concentraciones más altas de emanaciones en la mayoría de las obras de instalación de los sistemas BUR.

Normalmente, las calderas de asfalto para techos tienen un tanque de acero de base redonda con una unidad de calentamiento provista de quemadores que funcionan con gas propano. Las calderas varían de 25 a 1,500 galones en capacidad. Los operadores de estas calderas suministran la cantidad adecuada de asfalto caliente a la temperatura correcta para su aplicación en los techos durante la instalación de los sistemas BUR (ver Figura 2). El tipo de asfalto que se utiliza y la temperatura de aplicación varían según factores tales como la pendiente del techo en construcción.

Figura 1. Trabajadores que aplican asfalto caliente al fieltro de fibra de vidrio (en el techo).

Figura 1. Aplicación del asfalto caliente al fieltro de fibra de vidrio.

Figura 2. Operador de caldera.

Figura 2. Operador de caldera
Cortesía de Thomas R. Shanahan, National Roofing Contractors Association.

Controles

 

Asfalto con supresión de emanaciones

El asfalto con supresión de emanaciones (también conocido como asfalto de bajas emanaciones) contiene una pequeña cantidad de un polímero que, cuando se calienta, flota en la superficie del asfalto que se encuentra en la caldera y crea un capa de espuma. Esta capa puede reducir las emanaciones del asfalto provenientes de la caldera. Entre 1999 y 2001, NIOSH realizó cuatro evaluaciones con el objetivo de controlar la exposición de los trabajadores a las emanaciones del asfalto durante la aplicación del asfalto con supresión de emanaciones. En los estudios se observó que cuando se usaba el asfalto con supresión de emanaciones, se reducían considerablemente (70% – 83%) las exposiciones de los operadores de las calderas a los contaminantes presentes en las emanaciones del asfalto. Sin embargo, no quedó claro si también se reducía la exposición de los techadores que trabajan en los techos, quienes por lo general no están cerca de las calderas.

Sistemas con postquemador y cargador

Los sistemas con postquemadores reducen la cantidad de emanaciones emitidas así como las exposiciones de los trabajadores al quemar las emanaciones que se desprenden de la superficie del asfalto en la caldera. Estos sistemas también pueden usarse con dispositivos de carga que permiten al operador de la caldera añadir el asfalto sin quitar la tapa de la caldera y sin dejar salir las emanaciones. En seis estudios de campo realizados por NIOSH, es posible que los sistemas con postquemadores y cargadores hayan reducido las exposiciones de los operadores de calderas a las emanaciones del asfalto, sin embargo, se hizo difícil interpretar los resultados debido a variables tales como las prácticas laborales. En condiciones bien controladas, se redujeron los contaminantes entre 73% y 88%. La experiencia ha demostrado que cualquier sistema con postquemador y/o cargador debe diseñarse cuidadosamente a fin de evitar que se enciendan las emanaciones del asfalto y se produzcan explosiones o incendios en la caldera o cerca de ésta.

Recomendaciones

Los estudios demostraron que la manera de trabajar determinaba en gran medida la eficacia de las medidas de control. NIOSH recomienda los siguientes controles técnicos y prácticas de trabajo para reducir la exposición de los trabajadores a las emanaciones del asfalto.

Selección del asfalto y la caldera

  • Utilizar asfalto con supresión de emanaciones en lugar del asfalto convencional, o calderas provistas de sistemas con postquemadores y cargadores siempre que sea posible. Seguir las prácticas de trabajo recomendadas por los fabricantes cuando se use asfalto con supresión de emanaciones. Por problemas de seguridad potencialmente asociados al uso de calderas con postquemadores y cargadores, deben seguirse al pie de la letra las recomendaciones de mantenimiento y prácticas de trabajo de los fabricantes.
  • Utilizar calderas de tamaño adecuado según las necesidades. Si las calderas son muy pequeñas, hay que abrirlas con más frecuencia para llenarlas de asfalto, lo que aumenta la exposición de los trabajadores.
  • Asegurarse de que la tapa cierre bien. Mantener la caldera tapada durante las operaciones normales, cuando no se la esté llenando de asfalto.
  • Para llenar nuevamente la caldera, debe quitarse la tapa y añadir asfalto suficiente hasta llegar al nivel máximo de líquido. En esta misma operación debe eliminarse la espuma y medir la temperatura. Esto reducirá el número de veces que debe abrirse la caldera.
  • Partir el contenido de los cuñetes de asfalto en pedazos fáciles de manejar antes de quitar la tapa de la caldera, a fin de reducir el tiempo en el que la caldera permanecerá abierta para rellenarla.

Ubicación de la caldera en el sitio de la obra

  • Colocar la caldera en un terreno nivelado para evitar que se voltee o derrame.
  • Colocar la caldera en un sitio en el cual el operador de la caldera y los techadores estén expuestos a la menor cantidad posible de emanaciones (por ejemplo, que los trabajadores no estén directamente frente a las emanaciones).
  • Colocar siempre la caldera en posición tal que el interior de la tapa no esté dirigido hacia el edificio donde se están realizando los trabajos (de manera que las emanaciones no se dirijan hacia el edificio cuando la caldera esté abierta).
  • Colocar la caldera alejada de las tomas de aire, las puertas y las ventanas a fin de minimizar el riesgo de que los ocupantes del edificio queden expuestos a las emanaciones del asfalto.
  • Restringir el acceso al área inmediatamente alrededor de la caldera. Delimitar el área con cinta, conos y otras señales de advertencia. El área restringida debe ser lo suficientemente amplia para permitir al operador de la caldera espacio suficiente para trabajar y mantener a los trabajadores que se encuentren en el techo alejados de la caldera a fin de reducir su exposición a las emanaciones del asfalto.

Temperatura del asfalto en la caldera.

  • Mantener la temperatura del asfalto en la caldera lo más baja posible, dentro del rango de temperatura recomendado por los fabricantes. Mantener siempre la temperatura del asfalto en la caldera por lo menos 25°F por debajo de la temperatura máxima de calentamiento especificada por el fabricante. Las temperaturas de aplicación y las temperaturas máximas de calentamiento recomendadas pueden encontrarse en las etiquetas de los cuñetes o en el conocimiento de embarque del asfalto, que debe estar en el camión cisterna.
  • Antes de comenzar el trabajo, observar todos los dispositivos de temperatura, tales como termómetros y mecanismos de apagado automático, a fin de asegurarse de que estén funcionando bien.
  • Calibrar los termómetros y los termostatos de la caldera por lo menos una vez al mes o según las recomendaciones del fabricante.
  • Tomar la temperatura manualmente con un termómetro con tubo, insertado justo debajo de la superficie del asfalto.

Agradecimientos

El contenido de esta publicación estuvo a cargo de David A. Marlow y Jennifer L. Topmiller de la División de Investigación Aplicada y Tecnología de NIOSH (Division of Applied Research and Technology, National Institute for Occupational Safety and Health). John J. Whalen, bajo contrato con la División de Salud Ocupacional Federal (Division of Federal Occupational Health) estuvo a cargo de la redacción y edición del documento.

Más información (en inglés)

En el siguiente sitio pueden encontrarse las prácticas de trabajo que deben seguirse para aplicar el asfalto con supresión de emanaciones: http://www.owenscorning.com/trumbull/health/practices.asp

Para más información sobre las exposiciones a las emanaciones de asfalto durante la aplicación de asfalto caliente en los techos y métodos para el control de las exposiciones, sírvase visitar Asphalt Fume Exposures During the Application of Hot Asphalt to Roofs: Current Practices for Reducing Exposures, Publicación DHHS (NIOSH) No. 2003–112.

La mención de algún producto o compañía no constituye respaldo alguno por parte de NIOSH. Además, la mención de las páginas de Internet externas a NIOSH no constituye endoso por parte de NIOSH a las organizaciones patrocinadoras ni a sus programas o productos. De la misma manera, NIOSH no se responsabiliza por el contenido de estas páginas web.

Este documento es del dominio público y puede ser copiado y reproducido libremente. NIOSH invita a todos los lectores de los documentos Soluciones en la obra a ponerlos a disposición de todos los empleadores y trabajadores interesados.

Como parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, NIOSH es una agencia federal encargada de realizar investigaciones y hacer recomendaciones a fin de prevenir enfermedades y lesiones relacionadas con el trabajo. Todas las soluciones que aparecen en Soluciones en la obra se basan en investigaciones que muestran que puede reducirse significativamente la exposición de los trabajadores a agentes o actividades peligrosas.