Pérdida de la audición relacionada con el trabajo

DHHS (NIOSH) publicación N.º 2001–103
2001

La pérdida del oído relacionada con el trabajo sigue siendo un asunto crítico en la salud y seguridad ocupacional. El Instituto Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional (NIOSH) y la comunidad dedicada a la salud y seguridad ocupacional citaron la pérdida de la audición como uno de los 21 temas prioritarios de investigación en este siglo. La pérdida de la audición inducida por el ruido es totalmente prevenible. Pero una vez que sucede, es permanente e irreversible. Por lo tanto, los empleadores y los trabajadores deben tomar medidas de prevención para asegurar la protección de la audición de los trabajadores.

Magnitud del problema

Aproximadamente 30 millones de trabajadores están expuestos al ruido peligroso en el trabajo y 9 millones más corren el riesgo de perder la audición por exposición a sustancias como los disolventes y metales.

La pérdida de la audición inducida por el ruido es una de las lesiones ocupacionales más comunes y el segundo trastorno ocupacional más autorreportado. Los estudios específicos de la industria revelan que:

  • El 44% de los carpinteros y el 48% de los plomeros reportaron haber notado una pérdida de la audición.
  • El 49% de los mineros varones (tanto los que trabajan con metales como los que no trabajan con metales) sufrirán pérdidas de la audición cuando lleguen a los 50 años (en comparación con el 9% de la población en general). Esta cifra aumenta al 70% cuando los mineros llegan a los 60 años.

Aunque cualquier trabajador puede estar en peligro de perder la audición a causa del ruido, los trabajadores de varias industrias están más expuestos a niveles peligrosos de ruido. Las industrias con mayor número de trabajadores expuestos incluyen: agricultura; minería; construcción; manufacturación y servicios públicos; transporte; y militar.

Costos

No existe ningún sistema nacional de seguimiento ni de notificación sobre la pérdida de la audición. Por consiguiente, no se cuenta con datos integrales sobre el impacto económico que representa la pérdida de la audición. Los siguientes ejemplos locales dan una indicación sobre la carga económica más amplia.

En el estado de Washington, los arreglos extrajudiciales sobre indemnizaciones por incapacidad laboral relacionada con la pérdida de la audición tuvieron un costo de $4.8 millones de dólares en 1991 (esta cifra no incluye los gastos médicos). Si esta cifra se aplica a la fuerza laboral nacional, se calcula que solamente la incapacidad laboral por la pérdida de la audición implica un costo de $242.4 millones al año.

Esta cifra no incluye los gastos médicos ni personales, que pueden ser de aproximadamente $1,500 por un audífono y unos $300 por baterías al año. Además, los datos de la indemnización laboral subestiman la verdadera frecuencia de la enfermedad ocupacional. Solo representan “la punta del iceberg”.

En Columbia Británica (Canadá), durante el periodo quinquenal de 1994 a 1998, la junta de compensación laboral pagó $18 millones de dólares en indemnizaciones por incapacidad permanente otorgadas a 3,207 trabajadores que sufrieron pérdida de la audición. Adicionalmente, se les pagaron $36 millones más para los audífonos.

Entre 1974 y 1994, el Ejército de los Estados Unidos ahorró $504.3 millones de dólares con un programa de conservación de la audición que ayudó a reducir la pérdida de la audición entre el personal armado de combate. El Departamento de Asuntos de los Veteranos ahorró $220.8 millones y el Ejército ahorró $149 millones adicionales entre 1987 y 1997, cuando redujeron la incidencia de pérdida de la audición entre los empleados civiles.

Prevención

La manera más eficaz de evitar la pérdida de la audición inducida por el ruido es eliminar el ruido peligroso con controles de ingeniería, como la instalación de silenciadores o la construcción de barreras acústicas. Se deben utilizar protectores como tapones para los oídos u orejeras cuando no haya otra manera factible de reducir el ruido a un nivel seguro. NIOSH recomienda programas de prevención contra la pérdida de la audición para todos los lugares de trabajo con niveles peligrosos de ruido. Esos programas deben incluir evaluaciones del ruido, controles de ingeniería, audiometrías en los trabajadores, el uso apropiado de protectores de los oídos, educación de los empleados, mantenimiento de registros y evaluación del programa.

Para obtener más información sobre la pérdida del oído ocupacional, u otras enfermedades y lesiones ocupacionales, vea la página Web de NIOSH visit the NIOSH web site at NIOSH En Español